Si cuentas con poco tiempo para ver Valencia y descubrir sus rincones sin que se te pase nada, sigue esta guía y podrás realizar una visita inolvidable.
Día 1. Puerto y Ciudad de las Artes y las Ciencias.
Comienza tu viaje visitando el puerto de la ciudad y camina hasta la Marina de Valencia dónde encontrarás el famoso edificio Veles e Vents en el cuál hay bares y algún restaurante. Es un edificio moderno al borde del mar con unas vistas increíbles y que no podemos dejar sin ver. Tras esto, continúa andado hacia una de las playas urbanas la de Las Arenas o La Malvarrosa y aprovecha para comer una auténtica paella frente al mar.
Por la tarde, acércate a la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Podrás descubrir los secretos de la ciencia, los fondos marinos en el Oceanogràfic o aprovecha para ver alguna de las películas de l´Hemisfèric. En nuestro caso, nos decantamos por entrar al museo de la ciencia, pues, en una tarde no da tiempo a visitarlos todos. Nuestra impresión fue muy buena, es un museo grande, con muchas partes distintas e interesantes, por lo que todos podemos encontrar muchos temas que nos sean de interés, aunque es cierto, que los que mas lo disfrutan son los niños. La mayoría de juegos y actividades estaban diseñadas para niños y jóvenes y así acercarlos a los diversos mundos que ofrece la ciencia. Aún así, pasamos una gran tarde y recomendamos porque merece mucho la pena, la visita a este lugar.
Tras esto, continuamos la ruta caminando hacia el parque de Gulliver, para esto, recomendamos mirar la hora de cierre pues, dependiendo de la época puede que esté cerrado cuando vayas a ir, y por tanto no puedas entrar, subir ni pasar un buen rato sobre Gulliver.
Si sigues con ganas de más, y quieres que tu día no finalice aquí, puedes volver al alojamiento paseando por los Jardines del Turia, que son nada más y nada menos que 8,5 kilómetros de parque y jardines que rodean el río desviado.
Día 2. Mercado y Centro histórico.
Valencia es una ciudad con un centro histórico ideal para recorrer a pie o en bicicleta, y así poder apreciar los detalles de los edificios que inundan cada calle.
El recorrido se inicia en el mercado de Valencia, el cual tiene una superficie de más de 8000 metros cuadrados y lo hace el mayor centro de productos frescos de toda Europa. Es recomendable ir por la mañana pues solo esta abierto hasta las 15h. En este mercado se puede encontrar casi de todo, frutas, verduras, productos típicos de la zona, mantecados, turrones y muchos puestos de comida. Es ese lugar de donde es imposible irse sin comprar o probar nada.
Tras salir de aquí, puedes ir directo a la Lonja de la Seda que fue durante muchos años un lugar emblemático de la ciudad, y un edificio con mucho poderío, especialmente el Salón de las Columnas. Además, en 1996 fue declarada por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad. Actualmente, se puede visitar por 2€ la entrada.
Callejeando por el centro encontrarás la famosa Plaza Redonda (accesible desde las cuatro calles que convergen en ella) que es uno de los atractivos turísticos de Valencia por su particular construcción. Este lugar se ha convertido en uno de los rincones con más encanto y en su interior se pueden encontrar comercios y puestos tradicionales donde generalmente venden artesanía, encajes, bordados y telas (especialmente para la indumentaria de fallera/o). Es un espacio acogedor, te transportará a otra época de mercados y artesanía, todo unido gracias a la fuente que se encuentra en el centro y desde donde se puede observar el campanario de estilo barroco rococó de Santa Catalina, que se levanta sobre las tres plantas del edificio circular.
Tras esto, es hora de ir a almorzar. Nosotros decidimos ir a un restaurante italiano conocido de Valencia, llamado San Tommaso y el cuál recomendamos. La atención fue estupenda, y la comida de una calidad indiscutible. El plato estrella de nuestra comida fueron los Gnocchi rellenos de parmesano con una salsa de trufas y setas. Si tenéis la oportunidad de disfrutar de este sitio, no lo dudéis.
Continuar por el centro de la ciudad visitando la Plaza de la Virgen desde dónde se puede observa el Palau de Generalitat, al cual pudimos entrar porque fue el fin de semana anterior al día de la Comunidad de Valencia. A unos metros se puede encontrar la Basílica de la Virgen de los Desamparados, patrona de la ciudad. Además, esta Basílica esta unida con la Catedral de Valencia por un arco superior. Esta Catedral será la siguiente parada.
Para finalizar la tarde, visitar la estación de tren central (indispensable) y pasear por la Calle Colón, lugar de tiendas por excelencia del centro de Valencia y dónde se puede disfrutar de un fin de tarde de compras.
Para descansar y finalizar el día, ir al mercado de Colón dónde podréis disfrutar de una buena horchata.
Día 3. Casco histórico.
Finalizando nuestro viaje, visitamos el Centre del Carmen de Cultura Contemporánea (la entrada es gratuita) y se pasa un buen rato viendo arte moderno, ese arte que a algunos les encanta y con el que otros se mueren de la risa (eso lo dejamos a vuestra elección). El edificio donde se encuentra el museo es el antiguo convento del Carmen, el cual es un edificio absolutamente impresionante del siglo XIII y que merece la pena ver por dentro, desde sus espectaculares claustros con estilo gótico y las amplias estancias donde se encuentran las exposiciones.
Continuando hacia el este, llegamos a las Torres de Serrano, unas imponentes torres góticas, que formaban parte de la antigua muralla que rodeaba la ciudad de Valencia. Si quieres tener una bonita vista desde las alturas del centro de Valencia y del río, no dejes de subir. Tras ello, cruzamos el puente que nos encontramos frente a las torres y continuamos por el otro lado del río en dirección al mar (a la derecha desde el final del puente). Un poco más adelante nos encontramos el monasterio de la santísima trinidad. Este edificio es uno de los mejores ejemplos de la arquitectura gótica mediterránea, si tenéis tiempo y tenéis suerte, podéis visitarlo por dentro en una visita guiada, su precio es 7€ (hay que reservar en la siguiente web aunque no tienen visitas todos los días y es sólo a una hora concreta cada día).
Si seguimos andando bordeando el parque del río llegaremos al Museo de Bellas Artes de Valencia. Este impresionante museo que alberga importantes colecciones de pintura flamenca y valenciana, se encuentra en un antiguo colegio para formar sacerdotes construido en el siglo XVIII.
Tras esto nosotros nos fuimos al aeropuerto, pero si tienes más tiempo te aconsejamos visitar los jardines del Real que se encuentran al lado del Museo de Bellas Artes.
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